Los insumos utilizados en un emprendimiento son determinantes para su éxito pues de su calidad depende la aceptación de los consumidores y el prestigio que su marca logre en el mercado.

Un emprendimiento necesita no sólo empleados que participen internamente en el proceso productivo sino que requiere de insumos para llevar adelante ese proceso. Esos insumos pueden ser recursos materiales, financieros o servicios. Los recursos materiales incluyen materias primas, tecnología, maquinaria o espacios físicos para asentar el proceso operativo. En cuanto a los recursos financieros, básicamente se concentran en los créditos solicitados a bancos o inversores de capital. Finalmente, en el rubro servicios se debe incluir desde la logística aplicada a la venta, el mantenimiento tecnológico, el suministro de energía, las comunicaciones, el marketing, los seguros y las asesorías legales. 
Todos esos insumos y servicios que requiere un emprendimiento por lo general son suministrados por proveedores privados o públicos. En el caso de los proveedores privados, un emprendedor tiene mayores opciones de seleccionarlos y contratarlos dada la multiplicidad de ofertas en el mercado. Diferente es la situación cuando los proveedores son públicos o supervisados por el Estado (como suele ser el caso de la luz o el agua), en cuyo caso no existe capacidad de selección de proveedor ni mucha posibilidad de exigencias por parte del usuario. 
La selección de proveedores es muy importante dado que de acuerdo al precio de los insumos, su calidad y rigurosidad en el cumplimiento de los compromisos asumidos, se tendrá mayores posibilidades de competir en mejores condiciones con otros emprendimientos. Por el contrario, si los insumos son de baja calidad, no se entregan a tiempo o sus precios son elevados con respecto a otros proveedores el emprendimiento estará en condiciones más desfavorables para superar a la competencia y lograr que los consumidores demanden sus productos. 

Por las razones expuestas, resulta evidente que los proveedores no se pueden elegir al azar sin corroborar sus antecedentes o sin haber analizado si existen otros mejores en el mercado. 

No es garantía de calidad y eficiencia que los proveedores tengan un vistoso sitio en Internet, estén en todas las redes sociales, tengan bajos precios, elegantes folletos de presentación o se los haya recomendado un amigo. 

Al seleccionar un proveedor siempre es necesario corroborar su idoneidad profesional y referencias comerciales para comprobar que sus insumos sean de calidad, sus entregas se realicen a tiempo, cumplan con las normas legales, sus precios sean competitivos y no tengan denuncias en las redes por parte de sus consumidores. 
El responsable de un emprendimiento debe tener presente que sus proveedores son el sustento de su crecimiento y expansión. Los insumos y materias primas que utilice son determinantes para el éxito de un negocio pues de su calidad depende la aceptación de los consumidores y el prestigio que su marca logre en el mercado. De allí que al seleccionar a sus proveedores no debe tener solamente en cuenta los bajos precios de los insumos. Muchas veces los bajos precios de los proveedores son engañosos en la medida que no vienen acompañados con productos de calidad y responsabilidad comercial. Lo barato, cuando es malo, siempre sale caro. 
Al seleccionar un proveedor también es importante analizar su grado de responsabilidad en el cumplimiento de sus obligaciones porque de eso depende que el emprendedor pueda planificar y organizar adecuadamente un emprendimiento para generar un mejor negocio y satisfacer plenamente a los consumidores. Los incumplimientos en las entregas o los servicios prometidos suelen generar serios problemas en los procesos de producción y daños irreparables ante los consumidores que no son atendidos en el tiempo y forma prometida. 
La selección de los proveedores incluye a los responsables de la cadena de distribución de productos para que lleguen a los centros de venta mayorista y minorista. Un emprendimiento puede fracasar si su distribución y comercialización es deficiente. Si los productos no llegan a su destino en el tiempo prometido o llegan en mal estado por ineficiente sistema de distribución se afecta a la cadena de venta y la confianza de los consumidores. 
Con respecto a los proveedores de inversión y servicios bancarios es esencial elegir una institución eficiente y moderna que ofrezca una línea de crédito accesible, buena atención al cliente y bajas tasas de interés, brinde asesoramiento confiable y esté presente para ayudar a la empresa en un momento de dificultad económica. Acceder a un eficiente sistema bancario es fundamental para las finanzas del emprendimiento y para los servicios que puede brindar al cliente, pues es cada vez mayor la bancarización de las operaciones económicas y el uso de medios electrónicos de pago. 
No menos importante para un emprendimiento es la selección de los proveedores responsables de la promoción publicitaria y marketing dado que son una herramienta esencial para que el mercado pueda conocer sus productos y servicios. 
Al seleccionar las empresas de publicidad se debe corroborar que las propuestas de difusión y marketing sean efectivas para generar mayores ventas. No hay que dejarse encandilar por las promesas de las agencias de publicidad, influencers y community manager que son propensos a asegurar éxitos fáciles y rápidos, resultados que no son tan sencillos de lograr dada la alta competencia de productos y expansiva difusión de campañas publicitarias que los promueven en todos los medios de comunicación. 

Lo relevante de una campaña publicitaria es que genere un real incremento en las ventas más allá de la estética de los avisos promocionales o la cantidad de Me gusta que se logre en las redes sociales. 

Si después de una campaña publicitaria no se logran las ventas proyectadas hay que atribuirla a dos causas centrales: La primera es que el producto no despierta interés por los consumidores, pudiendo deberse a múltiples razones vinculadas al precio, calidad, imagen, la marca o no satisfacer las necesidades de la gente, entre otras. La segunda causa por la cual no se disparan las ventas suele ser por una errónea o desacertada campaña de comunicación publicitaria. Por esta razón, es fundamental seleccionar un proveedor publicitario creativo, eficiente y honesto que no se caracterice en dar excusas o echar la culpa de la falta de éxito a otros factores para no asumir su responsabilidad. 
Finalmente, es importante resaltar que la contratación de los diferentes proveedores debe hacerse de acuerdo a las formalidades y requisitos que marca la Ley, corroborando que el proveedor de un bien o servicio se encuentre debidamente habilitado y los insumos que ofrece estén autorizados por los organismos públicos. No tener presente esas formalidades exigidas por la Ley y no confeccionar contratos con los proveedores es absolutamente negativo, dado que no sólo se actúa fuera del marco legal sino que el emprendedor no tendrá documentación válida o contratos acreditados para reclamar ante la Justicia si los proveedores incumplen sus obligaciones. Por esos motivos un emprendedor debe incluir en su equipo de trabajo a abogados, contadores y especialistas en impuestos. No hacerlo le habrá de generar muchos pesares, deudas y sanciones dado que en la actualidad las normas legales e impositivas condicionan todas las actividades empresariales y le marcan sus derechos y obligaciones. 
Por lo expuesto, queda en evidencia que al llevar adelante un emprendimiento es fundamental tener un equipo de distribuidores eficientes, responsables y honestos para que el proceso de producción y venta logre ser exitoso. Los proveedores pueden ser el soporte y la herramienta que permita lograr los objetivos deseados o pueden ser la piedra que impide alcanzarlos.